La Reserva de la Biosfera Maya declarada área protegida a través del decreto 50-90 del Congreso de la República; es la más grande de Guatemala y Mesoamérica, con un área de 2 millones 83 mil 495 hectáreas que representan aproximadamente una quinta parte de la superficie terrestre del país. Es un pulmón de flora y fauna que permite mantener el equilibrio en el ecosistema de la «Eterna Primavera». En la actualidad es la comunidad de «Las Carmelitas» en Petén quienes de encargan del cuido y preservación del bosque, y es por ellos que el presidente, Alejandro Giammattei, decidió prorrogar por 25 años más el contrato para que los pobladores sigan a cargo de la Reserva. La Reserva también es una de las 610 internacionalmente reconocidas por el programa «el Hombre y la Biosfera» de la UNESCO y es una de las siete reservas de la Biosfera que cuenta con un sitio de patrimonio Mixto declarado «Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad». En la comunidad se produce el chicle, sin embargo, en la actualidad existe una ley que no les permite generar las ganancias necesarias. Gracias al trabajo de la comunidad se preserva el medio ambiente y se logra la creación de un muro contra el cambio climático y sus efectos.