La monarquía británica planea fomentar la diversidad de sus empleados, con la intención de ampliar la representación de las minorías, de acuerdo con fuentes del propio palacio.

En declaraciones recopiladas por la BBC, la familia real apoya esta iniciativa, en la que se especula la creación de nuevos puestos como un “jefe de diversidad”, que se encargaría de cumplir con los objetivos del Palacio de Buckingham y las residencias reales de Kensington y Clarence House.

Los informantes resaltaron que actualmente ya existen medidas al respecto, aunque no han contado con el impacto deseado. Además, resaltaron que esta medida ya estaba prevista desde antes de que se hiciera pública la entrevista que la presentadora Oprah Winfrey le hizo al príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, en la que señalaron que fueron víctimas de tratos racistas.

En la entrevista, señalaron que al interior de la familia real “había preocupación” por el color de piel que tendría Archie, primogénito de la pareja, antes de que naciera. Estas “preocupaciones” surgieron porque el padre de Markle es de origen afroamericano.

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