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Una denuncia en redes sociales, sobre la posible venta de agua oxigenada propiedad del Ministerio de Salud, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y del Programa de Accesibilidad de medicamentos (PROAM), causó indignación entre cientos de cibernautas.

La descripción del artículo de uso médico indica que, es prohibida la venta del mismo, por pertenecer a las instituciones antes mencionadas.

Ante dicha situación el Departamento de Comunicación Social de Salud indicó que, «la Unidad de Monitoreo Vigilancia y Control del Departamento de Regulación y Control de Productos Farmacéuticos y Afines, está realizando la verificación de la denuncia».

Además, mencionó que si se evidencia que existen estos productos con el sticker «PROAM/IGSS prohibida su venta», se emitirá un dictamen de no cumplimiento» y se iniciará un trámite administrativo contra el establecimiento. Una de las sanciones podría ser el cierre del comercio.

Comercio señala que fue un error de distribución

Por medio de sus redes sociales, el negocio aludido indicó que su proveedor le envío un producto etiquetado incorrectamente, destinado para el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social.

Agregó que se está retirando el producto de las salas y coordinando con el distribuidor para el envío al IGSS. Los empresarios lamentaron el inconveniente e indicaron que han actuado siempre de forma ética y responsable, especialmente en la compra y venta de sus productos.

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