El triunfo del Chelsea en la Liga de Campeones consolidó el método alemán en los banquillos de los grandes clubes del Viejo Continente, con tres títulos consecutivos ganados por otros tantos entrenadores germanos.
Ha sido Thomas Tuchel el último en subrayar que los preparadores de Alemania son garantía de éxito en los tiempos recientes. Tuchel, que se quedó en puertas del triunfo hace un año en Lisboa cuando dirigía al París Saint Germain, se desquitó en Oporto.
Tuchel alargó ante el Manchester City de Pep Guardiola el reinado alemán que hace tres temporadas inauguró Jürgen Klopp con el Liverpool, que se impuso en la final del curso 2018-19 al Tottenham de Mauricio Pochettino en Madrid.
Al año siguiente, el pasado, condicionado por la pandemia, fue Hans Dieter Flick el que hizo campeón al Bayern. Cogió al conjunto muniqués a mitad de temporada. Y arrolló uno por uno a sus adversarios hasta alzar la Copa en Lisboa contra el PSG de Tuchel.
La ‘Champions’ que se le negó en París la ha logrado en Londres. Con el Chelsea, al que ha dirigido en veintinueve partidos con dieciocho triunfos, seis empates y cinco derrotas. Hizo fuerte a su equipo, que no perdió en sus primeros catorce partidos, dos más que los que llegó a acumular Luiz Felipe Scolari.
Seis partidos de Liga de Campeones con el Chelsea le han bastado para lograr el éxito. Dirigió veinticinco al París Saint Germain y diez al Borussia Dortmund en Europa. Un total de 41 a lo largo de una carrera que ya cuenta con su trofeo.
La Liga de Campeones engrandece el historial de este técnico alemán, que ganó una Copa en Alemania y todo lo posible en Francia con el París Saint Germain: dos Ligas, dos Supercopas, una Copa y una Copa de la Liga. El premio europeo lo amarró en el Chelsea.
Con información de RT