Un transportista del municipio de San Francisco El Alto, Totonicapán, fue llevado en una caravana de buses hasta el cementerio local.
El empresario Santos Ramón Gonzalez era propietario de los Transportes González y Rutas Califa, que presta servicio de transporte extraurbano en dicho municipio.
Tras haber sido velado, su ataúd fue colocado en uno de sus buses, el cual estaba adornado con flores y fue escoltado por otros buses de dicha flotilla. La comitiva avanzaba sonando sus bocinas a lo largo de la carretera.
La caravana recorrió varios kilómetros hasta llegar al cementerio de San Antonio Sija, lugar de donde era originario. Allí fue despedido por familiares y vecinos de la localidad.
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