Una mujer de Nueva York, a través de una serie de mensajes en la red social Twitter, afirmó que a su hermana le cobraron una suma de 40 dólares, más de 300 quetzales, por llorar en el hospital.

La usuaria, llamada Camille Johnson, compartió una factura del hospital que mostraba varias pruebas y análisis realizados a la paciente, su hermana. En la lista se menciona una suma de US$40 por «comportamiento emocional breve”.

En el hilo de Twitter, Camille escribió: “Mi hermana pequeña ha estado luchando mucho últimamente con un problema de salud y finalmente pudo ver a un médico. Le cobraron $40 por llorar”.

En el tuit siguiente, la mujer afirmó que su hermana padece una “enfermedad rara” y ha estado luchando para encontrar la atención adecuada. Según afirmó, la enfermedad la hace sentir frustrada e impotente, razón por la cual podría haberse emocionado en la consulta del médico.

“Un desgarro y le cobraron $40 sin explicar por qué está llorando, tratando de ayudar, haciendo cualquier evaluación, cualquier receta, nada”, dijo.

El siguiente tuit contenía la diferencia de precios que le cobraron a la hermana de Camille por “llorar”. “Le cobraron más por llorar que por una prueba de hemoglobina”, escribió en el tuit, entre otras pruebas, por las que le cobraron menos que por llorar.

Los internautas quedaron horrorizados por la insólita factura que se le entregó a Camille. 

Muchos cuestionaron las formas erróneas en que el sistema de salud cobra a las personas por mostrar sus emociones. 

No es la primera vez que surge un caso así. En octubre del año pasado, una mujer subió una foto de su factura después de una cirugía en la que le cobraron US$11 por la misma razón que a la hermana de Camille.