La derechista Keiko Fujimori aceptó el lunes su derrota en las elecciones presidenciales de Perú, pero arremetió contra su rival Pedro Castillo por haberse impuesto de forma «ilegítima» y anunció movilizaciones «en defensa de la democracia».
El jurado electoral de Perú dijo más temprano que rechazó las últimas apelaciones de Fujimori para evitar su derrota y que se alistaba para proclamar esta semana al ganador de los comicios de inicios de junio, en los que se impuso Castillo según el recuento de votos.
De acuerdo al recuento de votos, Castillo, un profesor rural de 51 años, obtuvo el 50,12% de los sufragios en el balotaje del 6 de junio frente al 49,88% de Fujimori.
La diferencia fue de unos 44.000 sufragios, pero el partido de Fujimori había alegado irregularidades en el proceso electoral y denunciado fraude sin mayores pruebas.
«Perú Libre (el partido de Castillo) nos ha robado miles de votos el día de la elección», dijo Fujimori en una conferencia de prensa, en la que llamó a una gran movilización de sus seguidores frente a lo que calificó como la «inminente e ilegítima» proclamación de Castillo.
«Hago un llamado a todo el país a entrar a una nueva fase con todos los derechos que nos da la ley y la Constitución, hago un llamado a los peruanos para no rendirnos y a seguir adelante poniendo en marcha una gran defensa democrática», afirmó.
La segunda ronda electoral ha sido puesta en duda por Fujimori y algunos partidos de derecha que la apoyaron, pese a que organismos como la Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, el Departamento de Estado de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido afirmaron, de forma separada, que los comicios en Perú fueron transparentes.
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