Entre las opciones para castigar a Rusia por su invasión de Ucrania se encuentran los ataques cibernéticos disruptivos, del tipo que la propia Rusia a menudo desata en otros países.
Aún más ampliamente, los expertos en sanciones han discutido la posibilidad de aislar a los países del Internet global por completo, de la misma manera que lo hacen los gobiernos para sofocar los disturbios en las regiones nacionales.
Pero Rusia se ha estado preparando precisamente para este tipo de contingencia durante la última media década. En 2019, Vladimir Putin firmó una Ley de Internet Soberana, que otorga al gobierno ruso más control sobre el contenido de Internet, pero también para contrarrestar las amenazas a la estabilidad y seguridad de Internet en el país.
Rusia se desconectó de Internet en 2021 para poder realizar pruebas en Runet , una red local diseñada para intervenir en páginas web en caso de un ataque cibernético o una interrupción deliberada, al parecer la prueba fue exitosa ya que los usuarios no notaron el cambio de red al momento de utilizar Internet.
Según la agencia rusa RosBiznesKonsalting (RBK) se trató de probar y a la vez asegurarse y demostrar la independencia del Runet, el espacio del Internet ruso.
Al desconectar el continente al completo, tanto las autoridades rusas como los grandes proveedores de Internet del país podrán comprobar de primera mano la eficacia del Runet, de sus comunicaciones y el grado de aislamiento.
Los proveedores rusos de Internet debían ser capaces de asegurar la independencia del internet ruso “en caso de agresión extranjera“, tal y como reseña una ley propuesta en el Parlamento Ruso en diciembre pasado.
Por si esto fuera poco, las firmas de telecomunicaciones de Rusia se vieron obligadas a instalar “medios técnicos” para redirigir todo el tráfico ruso de Internet a una serie de puntos de intercambio aprobados o gestionados por Roskomnadzor, la agencia de Telecomunicaciones de Rusia.
Lo que está en debate la libertad de esta red, ya que esta agencia es la que revisa todo el contenido que circula por Runet, incluido contenido inapropiado, por lo que podría prestarse a la censura y sería una red condicionada al pensamiento gubernamental.