Tienen funciones importantes en la regulación de los órganos, el crecimiento y desarrollo, la producción y el almacenamiento de  energía.

Una de las hormonas, la adrenalina, se produce de forma natural a través de las glándulas suprarrenales que se encuentran en los riñones. En situaciones de estrés, miedo y peligro o incluso excitación. 

Su liberación influye de manera positiva en el bienestar del organismo, por eso hay muchas personas a las que les gusta ver películas de miedo o practicar actividades de riesgo. 

La melatonina se da en la glándula pineal, es la hormona que genera los bostezos y regula el ciclo del sueño. El glucamol, se produce en el páncreas que produce el nivel de azúcar en la sangre, ayudando a estimular la producción de glucosa, la principal fuente de energía. 

La hormona del estrés, llamada cortisol, al enfrentarse a una crisis, aumenta el ritmo cardíaco y presión arterial. 

Con información de Astrid Barrios.