Un grupo de alrededor de 400 migrantes procedentes de países como Honduras y El Salvador intentaron pasar por la frontera Corinto en el kilómetro 302, Izabal, con rumbo a Estados Unidos.

En dicho lugar se encontraban elementos de la Policía Nacional Civil, Ejército de Guatemala y del Instituto Guatemalteco de Migración, para verificar que los migrantes cumplieran con las medidas de prevención del COVID-19, así como su respectiva documentación.

Sin embargo, al no poder pasar y en su desesperación, los migrantes lanzaron objetos como piedras y palos a las fuerzas de seguridad, quienes en su mayoría no tenían equipo de protección. 

Según autoridades del ministerio de Gobernación y Defensa, resultaron heridos 7 elementos de la PNC y 8 del Ejército.

Según Kevin López Oliva, secretario de comunicación de la Presidencia, es necesario el endurecimiento de las leyes para castigar el delito de «coyotaje» quienes son responsables de estos incidentes.

Anoche fueron retornadas 86 personas a sus países de origen y no se les permitió pasar por no cumplir con los requisitos. 

Hasta esta hora se han retornado a 137 personas migrantes y las autoridades continúan resguardando el puesto fronterizo.

PDH se solidariza con heridos

La Procuraduría de los Derechos Humanos mostró su solidaridad con los elementos de las fuerzas de seguridad que resultaron heridos durante los operativos migratorios en Izabal

La entidad también recomendó a las autoridades competentes que garanticen la seguridad y asistir humanitariamente a las personas migrantes. 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *