Los residentes de la ciudad suiza de Zúrich disfrutaron de la relajante melodía interpretada por un organista mientras recibían sus vacunas en una iglesia el miércoles (12 de mayo).

La iglesia de San Jacobo en Zúrich se convirtió en un centro de vacunación temporal y los que se presentaron dijeron estar gratamente sorprendidos por lo que encontraron.

«Inicialmente esperaba vacunarme en un hospital o en el consultorio de un médico, donde es tan clínico», dijo a Reuters Gregory Crawford, estadounidense que vive en Zúrich. «Esto es increíblemente hermoso, pacífico y tranquilo».

El centro es operado por un grupo de médicos de Zúrich que querían vacunar a sus propios pacientes. Pero solo está abierto una vez a la semana a partir del miércoles pasado (5 de mayo) y ya varios cientos de personas ya han recibido sus vacunas durante esos dos días de operación.

Suiza registró 1.539 nuevas infecciones el miércoles, más de un día antes pero muy por debajo del promedio de siete días, con cuatro muertes confirmadas.

Más de 2 millones de personas ya han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 en el país, casi una cuarta parte de la población.

Suiza tiene como objetivo aliviar aún más sus restricciones a la vida pública el 31 de mayo, dijo el gobierno el miércoles, al permitir cenas en restaurantes interiores y eliminar los requisitos de trabajo desde casa para las empresas que realizan pruebas de coronavirus.

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También se permitirán reuniones culturales y deportivas más grandes a medida que el país vuelve a la normalidad a medida que disminuyen las tasas de mortalidad e infecciones por COVID-19.

La decisión final, que permitirá eventos con hasta 300 espectadores al aire libre, frente a los 100, se tomará el 26 de mayo después de consultar con los 26 cantones del país, dijo el gobierno.

Con información de Reuters.