El Fondo Monetario Internacional destacó en su informe la sólida trayectoria de Guatemala en cuanto a su macroeconomía.

A un mes de las elecciones generales en el país, el Fondo Monetario Internacional oficializó el informe del Capítulo IV para Guatemala, quien reconoció la resiliencia de la economía y a la vez advierte sobre la persistencia de ciertos riesgos derivados de problemas económicos a nivel global, especialmente de Estados Unidos.

De acuerdo con el FMI, esto puede afectar el flujo de remesas esperado para este año, así como una baja en el comercio internacional.

La sólida trayectoria de Guatemala en cuanto a políticas macroeconómicas prudentes e importantes entradas de remesas dotaron al país de reservas sustanciales para capear un contexto internacional desafiante y el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales, detalla el documento.

Esto corresponde a las conclusiones de la Consulta del Artículo IV con Guatemala del FMI correspondiente a 2023 y aprobó la evaluación del personal técnico.

El artículo resalta que en 2022 el crecimiento del producto interno bruto (PIB) real de Guatemala fue de 4.1 % (se proyecta un 3.4 % para 2023), con un déficit fiscal inferior al 2 % del PIB y un saldo de deuda pública por debajo del 30 % del PIB.

La demanda privada interna se mantuvo sólida, mientras que el crédito bancario al sector privado registró tasas de crecimiento de dos dígitos.

Además, la moneda ha permanecido estable y los saldos de la balanza exterior mantuvieron su solidez, a pesar del elevado costo total de las importaciones.

El sector financiero ha demostrado resiliencia ante el endurecimiento de las condiciones financieras mundiales y las subidas de las tasas de interés domésticas.

Las perspectivas que se esperan

Perspectivas positivas

En líneas generales, las perspectivas siguen siendo positivas, pero persisten los riesgos. A corto plazo estos guardan relación con un escenario de desaceleración brusca de la actividad económica global, también en Estados Unidos, que podría reducir los flujos de remesas y repercutir negativamente en la demanda interna y el crecimiento de Guatemala.

Al mismo tiempo, la larga trayectoria de logros económicos y políticas prudentes ha redundado en beneficio del país. De mantenerse, permitirán seguir reforzando la resiliencia de la economía del país contra choques.

La economía guatemalteca sigue brindando grandes oportunidades como:

Estas son fundamentales para respaldar un modelo de crecimiento sostenible e inclusivo a mediano plazo, con un mayor crecimiento potencial.

Esto aprovechando el dividendo demográfico y acelerar las reformas, con el fin de mejorar el clima de negocios y atraer inversión extranjera.