«Acá en este sector de la zona cinco que es donde vienen las camionetas para el centro, no tardaba uno ni 15 minutos y ya había pasado bus, me podía ir al centro que me llevaba el centro tenían diferentes rutas,  no eran muy tardado uno rápido hacia su trabajo  o a donde fuera».

Leonel Meneses, un ciudadano que lleva 78 años de vivir en la zona 5 capitalina, cuenta que hace años, no tardaba ni 5 minutos para poder trasladarse de un lugar a otro, ya que la cantidad de buses era alta y en cualquier esquina podía abordar las unidades.

A través de los años las unidades fueron desapareciendo, llegando a quedar solamente unos 2 o 3 buses de la ruta 11. Sin embargo, después de la pandemia,  desaparecieron. Meneses recuerda que en el sector circulaba las rutas 3, 11, 11A, 13 y los ruleteros de La Chácara, La Terminal y de Jardines. Incluso, dependiendo del sector podría abordar hasta la 1.

«Teníamos la 11 Terminal que hasta el día de hoy hace muchos años brilla por hasta el día de hoy no hay y tenemos que estar pagando muchas veces los vecinos, son los precios bastante altos porque la gente que va a la Terminal siempre traía lo que va a vender entonces tiene que pagar para venir acá».

Con el paso de los años,  los buses han ido desapareciendo pero los costos  de los pasajes de las pocas unidades, subiendo. Leonel dice que él llegó a pagar 5 centavos, pero ahora cancela hasta 20 quetzales, dependiendo la hora y el medio para movilizarse .

«Me río de pensar de cómo antes el valor del pasaje era de 5 centavos y asi fue subiendo. Los pasajes han ido subiendo en una escala tremenda después llegamos a 1 a dos y ahora 5 quetzales depende del horario y a donde vaya».

Son cientos de guatemaltecos que continúan afectados diariamente a causa de la escasez de buses en el país, pero el impacto más fuerte, lo han sentido aquellos ciudadanos que no gastaban tanto, ni esperaban mucho tiempo para trasladarse de un punto a otro.