Un antiguo policía juzgado por drogas, irrumpe en un centro de educación infantil de la provincia de Nong Bua Lamphu con una escopeta, una pistola y un cuchillo, y mata también a su familia antes de quitarse la vida.
En una salvajada imposible de entender, un antiguo policía ha matado en una guardería de Tailandia a al menos 37 personas, en su mayoría eran niños. Relatan que el asesino entró armado con una escopeta, una pistola y un cuchillo en el centro de preescolar de la provincia nororiental de Nong Bua Lamphu, una de las más pobres del país.
Tras disparar primero a cuatro trabajadores, incluyendo a una maestra embarazada de ocho meses, mató a los niños, según informa la agencia Reuters. Tras huir de la masacre en su camioneta, con la que embistió a otros transeúntes, volvió a su casa y continuó la masacre matando a su esposa y su hijo. Para luego suicidarse.
Las autoridades han identificado al agresor como Panya Khamrab, un antiguo agente que fue expulsado del cuerpo por drogas.
A la espera de que se conozcan más detalles y las causas del crimen, el Gobierno tailandés ha expresado su pesar y prometido una investigación a fondo. Conmocionado por la tragedia, el primer ministro, Prayuth Chan-ocha, ha enviado sus condolencias a las familias de las víctimas y ha ordenado que los heridos sean tratados con la máxima urgencia.