Los equipos de tierra comenzaron a abastecer de combustible al colosal cohete de nueva generación de la NASA para su lanzamiento previsto hoy en un vuelo de prueba de seis semanas no tripulado alrededor de la Luna y de regreso, dando inicio al programa Artemis, sucesor del Apolo.

El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), de 32 pisos de altura y dos etapas, y su cápsula para la tripulación Orión debían despegar desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida, durante una ventana de lanzamiento de dos horas a partir de las 08.33 hora local (1233 GMT).

El viaje inaugural del SLS-Orión, una misión bautizada como Artemis I, tiene por objeto poner a prueba el vehículo de más de 2,5 toneladas y poner al límite el diseño antes de que la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio lo considere fiable para transportar astronautas.

Anunciado como el cohete más potente y complejo del mundo, el SLS representa el mayor sistema de lanzamiento vertical que la agencia espacial estadounidense ha construido desde el Saturno V, utilizado durante el programa lunar Apolo de los años 60 y 70.

Antes del amanecer de hoy lunes, los equipos de la histórica plataforma de lanzamiento 39B comenzaron a llenar los tanques de combustible del cohete con varios cientos de miles de kilos de propulsor de oxígeno líquido e hidrógeno líquido superenfriado.

Información: Reuters