España entrará a una nueva fase de la pandemia de coronavirus ya que eliminará el aislamiento para casos leves y asintomáticos, a partir del lunes.
Además de estas medidas, el gobierno central y las comunidades autónomas acordaron que las pruebas serán obligatorias únicamente a casos graves, en personas vulnerables (mayores de 60 años, inmunodeprimidos y embarazadas) y a personal sanitario, según informó el diario El País.
Con estas disposiciones el gobierno finaliza la fase aguda de la pandemia, tras una progresiva relajación de medidas en los últimos meses, se puede interpretar que el COVID-19 será una enfermedad más.
A los pacientes con síntomas leves se les recomendará seguir medidas preventivas como el uso de mascarilla y evitar el contacto con personas vulnerables.