Los medios de comunicación de la región lamentan el fallecimiento de don Boris Eserski Gómez, quien es considerado el padre de la televisión salvadoreña.
El deceso de Eserski, de 93 años se debió a quebrantos de salud, y murió rodeado de su amada familia.
Don Boris fue un hombre visionario y comprometido con el desarrollo de su país.
Biografía
Don Boris Eserski Gómez nació el 22 de mayo de 1928 en Sonsonate, al occidente de El Salvador, en el seno de un hogar de comerciantes, formado por doña Graciela Gómez de Eserski y don Carlos Eserski, que llegó en 1914 al país procedente de una zona ruso-polaca.
Además de ser un gran empresario, también fue hombre de familia, esposo, padre, abuelo y bisabuelo, una faena que empezó muy joven, a los 26 años, cuando se casó con doña Ana María Alvarez, con quien forjó una sólida familia. Han procreado 7 hijos, primero nacieron 6 mujeres: Graciela, Katia, Ana María, Tatiana, Liuba y Sonia. Y al final, llegó el varón, Juan Carlos.
Inicios en radio
Apenas pasaba de los 20 años cuando se inicia en el mundo de la radiodifusión, al formar parte del grupo de jóvenes que funda la radio YSEB, La Voz de Latinoamérica, en la que destaca con la radio novela cubana “El derecho de nacer” de Félix B. Caignet.
El primer canal
En 1951, don Boris descubre en Nueva York un aparato eléctrico que emite imágenes y sonidos, una caja mágica. La televisión. Y 5 años después, en 1956, funda el Canal 6, el primer canal de televisión de El Salvador. Sus socios recuerdan que fue difícil el inicio de la industria televisiva porque no había aparatos de televisión en el país y tuvieron que empezar a importarlos.
Radio Circuito YSR
En 1961, se une a Raúl Trabanino y a Isidoro Nieto en una radio que marcó época: el Circuito YSR, una emisora popular, que influyó en el gusto de la audiencia, con su música y novelas.
Nace el Canal 2
El 30 de noviembre de 1965, don Boris pone al aire el Canal 2, que dio la pauta para darle el impulso definitivo a la era de la televisión en El Salvador. El acto de inauguración estuvo a cargo del presidente de la república de entonces, el coronel Julio Rivera. Por más de medio siglo, Canal 2 ha sido uno de los preferidos de la audiencia.
Funda TCS
En Julio de 1966, don Boris firma un acuerdo para administrar el Canal 4, mientras que a fines de los años 70 invierte en el nuevo Canal 6. Y en noviembre de 1986 se oficializa la unión de los canales 2, 4 y 6 para formar Telecorporación Salvadoreña, TCS, uno de los consorcios mediáticos más grandes de Centroamérica.
TCS ha pasado por diversas etapas en las que ha consolidado su liderazgo entre la audiencia gracias a su mejor programación, que ha llevado gratis hasta los hogares salvadoreños, grandes eventos deportivos como los Mundiales de Fútbol desde 1970, la Copa América, la Eurocopa, los mundiales de fútbol playa, la entrega de premios Oscar, los Grammy, premios TV y Novelas y tantos otros.
Y también, TCS ha ido a la vanguardia de la tecnología, desde aquellas antiguas cámaras de películas, pasando por los videocassettes de diverso formato, hasta llegar a la era digital.
Visión de servicio
Los valores familiares de don Boris Eserski se ven reflejados en la responsabilidad social empresarial. Telecorporación Salvadoreña se pone al servicio de causas nobles, apoyando organizaciones como la Fundación Teletón Pro Rehabilitación, FUNTER. Además de las campañas Juguetes por Sonrisas, entre muchas otras acciones solidarias, cuando una emergencia del país lo amerita.
Hombre de compromisos
Don Boris Eserski fue además un hombre de compromisos, con una larga hoja de servicio en diversas causas. Como dirigente gremial, contribuyó a la fundación de la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores, ASDER; la Asociación de Medios Publicitarios, AMPS. Además, don Boris fue un incansable defensor de la libertad de expresión, como pilar de la democracia.
Su trayectoria ha sido reconocida a nivel hemisférico por la Asociación Internacional de Radiodifusores, AIR, que lo designó como presidente honorario. Y la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer lo distinguió con su primer Doctorado Honoris Causa en Ciencias de la Comunicación.
