Las dos pasadas jornadas han dejado en España desoladoras imágenes sobre el intento de entrada masiva de migrantes desde Marruecos a la ciudad autónoma de Melilla, enclave español en el norte del país africano.
En tan solo 48 horas alrededor de 4.000 personas, en su mayoría de origen subsahariano, intentaron saltar la elevada valla metálica con alambre de espinas que separa los territorios de los dos países. Más de 800 de ellos lo consiguieron y están siendo acogidos en el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) de la ciudad.