Fieles católicos y miembros del clero asisten a la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto y los laicos Manuel Solorzano y Nelson Lemus en la Plaza El Salvador del Mundo en San Salvador, El Salvador. Foto: REUTERS/José cabezas

Miles de feligreses salvadoreños celebraron el sábado la beatificación de cuatro religiosos que fueron asesinados en el empobrecido país centroamericano entre 1977 y 1980 por su labor social y de promoción de derechos humanos con los campesinos de la época.

En un multitudinario acto realizado en la capital, miembros de la jerarquía católica y miles de fieles festejaron oficialmente los nombramientos de dos sacerdotes y dos laicos por parte del Vaticano, luego de que el papa Francisco reconociera en 2020 su martirio.

Durante la ceremonia fueron declarados beatos el sacerdote jesuita Rutilio Grande y los catequistas Manuel Solórzano y el adolescente Nelson Lemus, quiénes fueron asesinados durante una emboscada en una carretera del municipio Aguilares por escuadrones de la muerte el 12 de marzo de 1977.

Fieles católicos asisten a la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto y los laicos Manuel Solorzano y Nelson Lemus en la Plaza El Salvador del Mundo en San Salvador, El Salvador. REUTERS/José cabezas

El padre Grande es considerado predecesor del también asesinado San Óscar Romero en su labor pastoral a favor de los campesinos denunciando explotación laboral en las plantaciones de caña, la defensa de los derechos humanos y por realizar campañas de alfabetización.

«Yo solo quiero darle gracias a Dios por lo que se está dando. Nunca nos imaginamos que esto se iba a dar 45 años después de ese hecho doloroso», dijo a Reuters Dinora Lemus, hermana de la víctima Nelson Lemus y que presenció la escena del crimen cuando ella era una niña de nueve años.

En la jornada también fue designado el fraile franciscano de origen italiano Cosme Spessotto, asesinado por escuadrones de la muerte el 14 de junio de 1980 mientras oraba y se preparaba para oficiar una misa al interior de una parroquia en el municipio San Juan Nonualco.

Fieles católicos y miembros del clero asisten a la ceremonia de beatificación de los sacerdotes Rutilio Grande y Cosme Spessotto y los laicos Manuel Solorzano y Nelson Lemus en la Plaza El Salvador del Mundo en San Salvador, El Salvador. Foto: REUTERS/José cabezas

«Fue un hombre dedicado al bien, al grado que yo lo califico como que era un lápiz en las manos de Dios para hacer única y exclusivamente el bien. No importó la ideología, partidos políticos, pobre o rico. Él quería hacer el bien», dijo Raúl Grande, un profesor jubilado que diseñó junto a Spessotto un bachillerato para la comunidad.

El Salvador sufrió una cruenta guerra civil entre 1980 y 1992, que dejó 75.000 muertos y 8.000 desaparecidos. La Iglesia Católica salvadoreña estima que unos 500 sacerdotes, religiosas, laicos y catequistas fueron asesinados durante el conflicto por sus exigencias de justicia y respeto a los derechos humanos. 

Con información de Reuters.

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