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Desde la zona cero del accidente en Chiapas, México, un periodista narra cómo la solidaridad y clamor por justicia se han apoderado del área del percance.

Tres días han pasado desde el accidente donde fallecieron medio centenar de migrantes centroamericanos, y la zona ha sido convertida en un altar donde ciudadanos mexicanos llegan con flores, veladoras y rezos para pedir por el alma de los fallecidos.

César Cancino es un periodista mexicano que ha utilizado sus redes sociales para contar los hechos y esta vez, narra que fue testigo del momento cuando un adolescente de 17 años que se debatía entre la vida y la muerte, decidió llamar a sus familiares para decirles esto:

«El joven insistió de manera determinante que le pasara el teléfono, hizo una llamada, intercambió unas cuantas palabras, tuvimos un accidente hay varios muertos estamos en tal zona no se qué pasó pero te quiero mucho , te voy a extrañar mucho el joven terminó de hablar y murió«, dijo el comunicador.

Muchos de los ciudadanos expresan su descontento por lo ocurrido, que lo manifiestan mediante insignias pegadas en las paredes con un claro mensaje.

«Y aquí un mensaje que dice, la migración no es un placer sino una necesidad, pedimos investigar, no más muertes, solución, lo que se tiene que hacer es que tiene que haber resultados contundentes , porque nadie está contento con la respuesta que diga que no los vieron pasar«, agregó Cancino.

El clamor popular exige a las autoridades que esclarezcan esta situación para poner tras las rejas a quienes causaron esta tragedia.