El repentino cambio diplomático de Nicaragua de Taiwán a China fue parte de los esfuerzos del gobierno del presidente Daniel Ortega para protegerse de recientes sanciones internacionales contra Managua, dijo el viernes un funcionario de alto nivel de la administración estadounidense.

Un letrero de la ex Embajada de Nicaragua se ve en el Barrio Diplomático en Taipei, Taiwán. Foto: Reuters.

Estados Unidos tampoco sabe si Honduras podría seguir el ejemplo y abrir lazos diplomáticos con Pekín, dijo el funcionario a Reuters, pero agregó que Washington estaba preparado para «aumentar» la ayuda económica al gobierno de la futura presidenta Xiomara Castro.

China y Nicaragua restablecieron el viernes relaciones diplomáticas después de que el país centroamericano rompiera las suyas con Taiwán, reclamado por Pekín, lo que supone un impulso para el gigante asiático en una parte del mundo considerada durante mucho tiempo el patio trasero de Estados Unidos y enfureciendo a Washington.

China ha aumentado la presión militar y política sobre Taiwán para que acepte sus reivindicaciones de soberanía, lo que ha provocado la ira de la isla, gobernada democráticamente, que ha dicho en repetidas ocasiones que no se dejará intimidar y que tiene derecho a representación internacional.

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y la vicepresidenta, Rosario Murillo, durante una marcha denominada «Caminamos por la paz y la vida. Justicia» en Managua, Nicaragua, el 5 de septiembre de 2018. Foto: REUTERS / Oswaldo Rivas

La abrupta ruptura de Nicaragua con Taiwán se produjo tras meses de deterioro de los vínculos entre Ortega y la administración del presidente estadounidense, Joe Biden.

Washington ha impuesto nuevas sanciones selectivas a funcionarios nicaragüenses tras las elecciones de noviembre en la nación centroamericana. Biden calificó los comicios como una «pantomima» y que no fueron ni libres ni justos, ya que Ortega, exguerrillero marxista y adversario de Estados Unidos durante la Guerra Fría, ganó un cuarto mandato consecutivo.

El funcionario estadounidense, quien habló bajo condición de anonimato, calificó el abrazo de Nicaragua a China como parte del esfuerzo de Ortega por consolidar su «régimen autoritario» y también lo describió como una respuesta a las sanciones de Washington y de varios otros países.

Una pantalla muestra imágenes de noticias de las banderas de la República Popular China y la República de Nicaragua, en Beijing, China. REUTERS / Tingshu Wang

También dijo que Estados Unidos consideraba que el cambio diplomático de Nicaragua respondía en parte a esa presión de la comunidad internacional.

«Han sentido esa presión y quizás necesitan el apoyo de la RPC (China), o creen que necesitan el apoyo de la RPC, para su camino hacia adelante mientras se atrincheran en una postura más autoritaria», señaló el funcionario.

Washington ha continuado promoviendo con Honduras y otros países en América que reconocen a Taiwán para mantener esos vínculos y les ha advertido sobre las intenciones de China y su estrategia de inversión «no transparente» en la región, dijo el funcionario.

Con información de Reuters.