La lava del volcán Cumbre Vieja en la isla española de La Palma fluyó hacia el Océano Atlántico el miércoles, liberando columnas de vapor que podrían liberar gases tóxicos.

Equipos de la Unidad de Emergencia Militar probaron la calidad del aire el miércoles y, hasta el momento, las autoridades dijeron que el aire del interior no estaba contaminado.

La cascada de lava golpeó el mar por primera vez a última hora del martes y continuó hasta el miércoles.

Miles de personas han sido evacuadas desde que comenzó una erupción en el archipiélago canario hace 10 días. Tres pueblos costeros habían sido bloqueados desde el lunes en previsión de que la lava llegara al mar y pudiera liberar gases nocivos.

«Vamos a mantener las medidas adoptadas hasta ahora para la evacuación de la población, y estamos manteniendo las medidas vinculadas al confinamiento de los barrios de San Borondón, Marina Alta, Marina Baja y La Condesa», dijo el funcionario del Comité de Respuesta al Volcán, Ruben Fernandez Gonzalez en rueda de prensa.

A los residentes de la costa occidental se les había dicho que sellaran puertas y ventanas con cinta adhesiva y toallas mojadas. Esa recomendación aún no se ha levantado, pero las autoridades dijeron que las mediciones mostraban que el aire todavía era seguro para respirar.

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Desde que comenzó la erupción el 19 de septiembre, la lava se ha tragado casi 530 casas, así como 1.200 parcelas de tierra, en su mayoría plantaciones de banano. España clasificó a La Palma como zona de desastre el martes, una medida que generará apoyo financiero para la isla.

Con información de Reuters.