Un hombre que afirmó tener una bomba en una camioneta cerca del Capitolio de los Estados Unidos se entregó a la policía el jueves después de un enfrentamiento que paralizó una franja de Washington durante más de cinco horas.
El jefe de policía del Capitolio , J. Thomas Manger, dijo a los periodistas que el hombre, identificado como Floyd Ray Roseberry, estacionó su vehículo en una acera frente a la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos alrededor de las 9:15 am EDT (1315 GMT) y le dijo a un oficial que se le acercó que tenía una bomba mientras sostenía lo que parecía ser un detonador.
La policía cerró las calles y evacuó los edificios cercanos mientras negociaban con Roseberry.
«Salió del vehículo y se rindió y las unidades tácticas que estaban cerca lo detuvieron sin incidentes», dijo Manger. La policía no dijo si tenía explosivos.
Un video transmitido en vivo por Facebook mostró a Roseberry, un hombre calvo con perilla, hablando dentro de una camioneta negra estacionada en una acera.
Su ex esposa, Crystal Roseberry, dijo a Reuters que le habían diagnosticado esquizofrenia y la había amenazado con armas de fuego en el pasado. Dijo que se divorció de él hace unos ocho años.
Facebook desactivó la transmisión en vivo y eliminó el perfil del hombre después de aproximadamente cuatro horas.
Agentes federales allanaron la casa de Roseberry en Grover, Carolina del Norte, durante el enfrentamiento en la capital estadounidense.
En Washington, el área del Capitolio , normalmente abarrotada , estaba relativamente desierta, con la Cámara de Representantes y el Senado de los Estados Unidos fuera de sesión.
La policía bloqueó las carreteras que rodean el complejo del Capitolio mientras camiones de bomberos y rescate se dirigían al área. La Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos dijo que enviaría un técnico de bombas para apoyar a la policía. La Oficina Federal de Investigaciones también respondió.
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Los edificios cercanos, incluida la Corte Suprema de Estados Unidos, fueron evacuados.
Se erigió una cerca de alta seguridad en el área después del mortal ataque del 6 de enero al Capitolio por partidarios del entonces presidente Donald Trump, pero fue removida a mediados de julio.