El lunes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que «respaldaba firmemente» su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán y rechazó las amplias críticas a la retirada caótica que le plantea una crisis.

Biden dijo que nunca se suponía que la misión de Estados Unidos sería la construcción de una nación, ya que culpó de la toma de posesión de Afganistán por los talibanes a los líderes políticos afganos que huyeron del país y a la falta de voluntad del ejército afgano para luchar contra el grupo militante.

«Les dimos todas las oportunidades para determinar su propio futuro», dijo Biden sobre los líderes y fuerzas afganos respaldados por Estados Unidos. «(Lo que) no pudimos brindarles fue la voluntad de luchar por ese futuro».

Biden se ha enfrentado a un aluvión de críticas, incluso de sus propios diplomáticos, por su manejo de la salida de Estados Unidos, retirando tropas y luego enviando miles para ayudar con la evacuación.

Miles de civiles desesperados por huir de Afganistán abarrotaron la única pista del aeropuerto de Kabul el lunes después de que los talibanes tomaron la capital, lo que llevó a Estados Unidos a suspender las evacuaciones.

Biden dijo que asumió toda la responsabilidad por su decisión de retirarse, enfatizando su creencia de que era correcta y debida desde hace mucho tiempo.

«No engañaré al pueblo estadounidense afirmando que un poco más de tiempo en Afganistán marcará la diferencia», dijo Biden. «Soy presidente de los Estados Unidos de América, y la responsabilidad es mía. Estoy profundamente entristecido por los hechos que enfrentamos ahora, pero no me arrepiento de mi decisión de poner fin a la guerra de Estados Unidos en Afganistán».

Se informó que cinco personas murieron en el caos. Un funcionario estadounidense dijo a Reuters que las fuerzas estadounidenses habían matado a dos hombres armados allí durante las últimas 24 horas.

Biden también dijo que su decisión es el resultado del compromiso que hizo con las tropas estadounidenses de que no les iba a pedir que siguieran arriesgando sus vidas por una guerra que debería haber terminado hace mucho tiempo.

«Nuestros líderes hicieron eso en Vietnam cuando llegué aquí cuando (un) joven. No lo haré en Afganistán», dijo. «Sé que mi decisión será criticada, pero prefiero aceptar todas esas críticas que pasar esta decisión a otro presidente».

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Biden también unió su defensa con una advertencia a los líderes talibanes: que la retirada de Estados Unidos se desarrolle sin obstáculos o se enfrente a una fuerza devastadora.