Raúl Castro confirmó que estaba entregando el liderazgo del todopoderoso Partido Comunista de Cuba a una generación más joven en su congreso que comenzó el viernes, poniendo fin a seis décadas de gobierno por él mismo y su hermano mayor Fidel.
En un discurso de apertura del evento de cuatro días, Castro, de 89 años, dijo que los nuevos líderes eran leales al partido con décadas de experiencia abriéndose camino en las filas y estaban «llenos de pasión y espíritu antiimperialista».
Castro había dicho en el último congreso del partido en 2016 que sería el último liderado por la «generación histórica» que luchó en la Sierra Maestra para derrocar a un dictador respaldado por Estados Unidos en una revolución de izquierda de 1959. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien asumió el cargo en enero, prometió revertir algunas de las sanciones de Trump, aunque la Casa Blanca dijo el viernes que un cambio en la política hacia Cuba no estaba entre sus principales prioridades de política exterior.