Las lágrimas fueron uno de los principales protagonistas en el área restringida de COVID-19 del cementerio La Verbena, donde después de varios años familiares por fin pudieron darle el último adiós a sus seres queridos.
La familia Jiménez Chonay, fue una de ellas. Con flores naturales y artificiales, se encargan frente a la sepultura donde descansan los restos de su abuelito, Andrés Chonay, y comenzaron a adornar y darle palabras de agradecimiento.
«Mi abuelito trabajo de muy joven en el Palacio Nacional, él amaba el Palacio Nacional fue uno de sus segundo amor, él trabajo allí desde joven hizo un libro también que se llama «Kilómetro Cero» y fue muy especial y componía poemas para las madrinas», expresó Lilian Jiménez, ciudadana.
Mientras que la familia Ajqui, se vistió de luto para despedir a Juan Alberto, a quien abrazaron por última vez en agosto del 2020. Y en medio del dolor, agradecieron a Dios por la oportunidad de poder enflorarlo.
«Hasta hoy nos dejaron entrar, aquí están todos los nietos de él su hija y aquí estamos todos, ya me siento alegre y contento agradecido con Dios porque primeramente Dios gracias por este día más de vida», indicó Domingo Ajqui, ciudadano.
Y aunque algunas tumbas continúan son identificación, quienes se acercan piden por el descanso eterno de quienes se fueron de este mundo a causa del coronavirus.