Haber perdido a su abuela en la batalla contra el COVID-19 fue un golpe duro para la familia Pérez, quienes llegaron al área donde están sepultadas las personas que murieron a causa de esta enfermedad en el cementerio La Verbena.

Sin embargo, se llevaron una disgusto al percatarse que el del sitio donde debía estar sepultada su abuela estaba instalada la lápida de otra persona. 

«Nos venimos a dar cuenta que encima de donde según el registro que nos dieron en la funeraria y el registro que tiene el cementerio había la lápida y había cemento y estaba identificado con otro nombre», indicó Azucena Pérez, ciudadana.

Inmediatamente las familiares llamaron a las autoridades del camposanto, quiénes junto con ellas revisaron el registro de las sepulturas. Previo al lugar donde estaba enterrada la abuela de la familia Pérez habían otras cuatro equivocaciones.

«Fue una confusión debido a que se construyó una mesita si la autorización de la administración. De momento se hizo una inspección ocular cotejando la base de datos y haciendo la cuenta de forma manual para poder ubicar puntualmente dónde descansan los restos», señaló Melisa Jáuregui, asesora del Cementerio.

Debido a que este no es el único caso, la administración del camposanto Se comprometió a llamar a los familiares de las personas que también tienen una confusión en el sitio de sepultura.