El pasado miércoles la atención por el supuesto riesgo de que la cinta asfáltica colapsara se centró sobre el kilómetro 11.5 de la carretera a El Salvador, por unas grietas que aparecieron en ambas vías.
Las autoridades como primera acción decidieron que los vehículos del transporte pesado no circularan por el lugar, añadido a eso indicaron que la ruta por Muxbal y Pulté no eran aptas para los vehículos de carga pesada, por lo que fueron afectados al no tener rutas alternas cercanas.
Las autoridades llegaron al lugar afectado y determinaron que el colapso en la carretera se debe a un colector que aparentemente fue tapado por alguna persona.
La pronta solución que dio a conocer el Ministro de Comunicaciones fue que colocarán dos puentes Bailey, lo que ayudará a mantener la circulación regular en el sector.
Sin embargo, al pasar las horas las grietas se siguen extendiendo a lo largo de la carretera, mientras que se comienza a observar una hondonada que hace a los conductores disminuir su velocidad.
Los estudios y trabajos en la zona afectada continúan, mientras que la circulación vehicular es regulada por agentes municipales de tránsito. Las autoridades manifestaron que esperan poder instalar los puentes provisionales lo más pronto posible.
De acuerdo con el informe de CONRED, en lo que va del año 10 carreteras de la red vial guatemalteca han sido destruidas por las fuertes lluvias, otras 563 han sido afectadas y 32 puentes han sido destruidos.