Antiguamente no se contaba con un cuerpo de bomberos que atendiera principalmente incendios y precisamente un hecho de éstos fue el que propició la creación de la institución bomberil.

Un incendio que tuvo lugar en la 6a. calle entre 7a. y 8a. avenida de la zona 1 consumió varios locales comerciales en dicha cuadra, a pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil, que contaba con dos vehículos con cisternas los cuales fueron insuficientes para controlar el siniestro. 

Las crónicas de los periódicos de la época indicaban que los vehículos tuvieron que hacer varios viajes a la Plazuela España y al Hipódromo del Norte, para abastecerse del vital líquido y poder hacer frente al incendio que amenazaba con expandirse.

Tras dicho incidente, el entonces embajador de Chile en Guatemala, Rodolfo González Allendes, tuvo la iniciativa de crear un cuerpo de bomberos para el país, junto con empresarios, funcionarios de gobierno y vecinos.

Finalmente la iniciativa tuvo frutos y fue instituido el Cuerpo Voluntario de Bomberos, CVB, el 16 de agosto de 1951.

Casi una década después, ante la demanda, surgieron las guardias permanentes y desde entonces los bomberos voluntarios sirven permanentemente las 24 horas del día en las diferentes estaciones en todo el país.

Una de las características de esta institución es que el voluntariado es parte importante ya que decenas de personas donan su tiempo para estar al servicio de la población, muchos de ellos durante la noche o los fines de semana. El CVB cuenta con 4 elementos actualmente.