En el año 2010 se construyó la última cárcel en el país. Se trata de la de Fraijanes 2, con la finalidad de que las cárceles no continuarán hacinadas de reos. Pero en los últimos años se ha incrementado la cantidad de privados de libertad y esa situación podría llegar a ser insostenible en temas presupuestarios.
Según el ex Ministro de Gobernación, Carlos Menocal, en los últimos años el presupuesto del Ministerio de Gobernación llegó a casi 6 mil millones de quetzales, y sólo le han asignado 600 millones, pero casi el 90 por ciento se va en gastos de funcionamiento
Aunque los recursos no son suficientes para el funcionamiento de las 22 prisiones, hay fondos para la construcción de una nueva cárcel en el municipio de Masagua, Escuintla.
Ese dinero proviene de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica que fue aprobado por el Congreso de la República, por lo que el exfuncionario recomienda que la unidad ejecutora agilice la construcción del penal.
Aún no ha iniciado la construcción de esa cárcel porque los planos están en fase de análisis para determinar que cumplan con todas las medidas de seguridad.