El proyecto del Transurbano nació en 2008 con la finalidad de implementar un sistema prepago de autobuses urbanos, pero a más de una década varias personas enfrentan un proceso judicial por anomalías en el servicio del transporte público.

Durante la administración del expresidente Álvaro Colom inició el servicio de Transurbano el 3 de julio de 2010.

Los buses provenían de Brasil y la idea original era adquirir 3 mil 150 buses, sin embargo, no ingresó la totalidad por malversación de fondos. Únicamente llegaron al país 455 unidades. Por este caso intervino el Ministerio Público y la desaparecida Comisión Internacional contra la Impunidad.

La investigación fue en varias fases que van desde el incumplimiento de compra, sistema de pasaje prepago, contratación de servicios de seguridad privada y combustible

Implicados en caso

Según la investigación, fueron sustraídos 270 millones de quetzales. Por este caso están vinculadas varias personas entre empresarios y ex funcionarios entre las que sobresalen la del ex presidente Álvaro Colom junto a su gabinete de gobierno por suscribir un convenio con transportistas.

En otra de las fases de la investigación está implicado Luis Gómez, quien varias décadas fue el presidente de la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos por su supuesta implicación en la sustracción de fondos del Estado, ya que supuestamente contrataron servicios de seguridad privada pero fueron a parar a empresas de cartón, una de ellas fue de Alejandro Sinibaldi que según la FECI habría recibido 978 mil 794.44 quetzales para proveer de seguridad al proyecto de esos buses.

Ligados a proceso

Hasta el momento solo hay una sentencia por este caso y se trata de Eddie Rodolfo Jiménez, es condenado a 3 años de prisión conmutables tras someterse a procedimiento abreviado. Mientras que Colom y sus ex ministros fueron beneficiados con medidas sustitutivas. Mientras tanto, Luis Gómez y Sinibaldi permanecen en prisión preventiva.

Corrupción impacta

A decir del analista Francisco Quezada, los hechos de corrupción han retrasado la obtención de un servicio de transporte eficiente y de calidad.

Prueba de ello es el caso Transurbano, donde los recursos destinados para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos fueron malversados, por esta razón la justicia debe deducir responsabilidades a los involucrados en este hecho hasta lograr una sentencia.

«El caso debe de continuar y debe llegar a sus últimas consecuencias y que como digo se detuvo a todo un gabinete y dejo serías dudas porque se encontró la vinculación de los ministros«.

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Con información de André Yancor