La defensora de la salud de la Procuraduría de los Derechos Humanos, Zulma Calderón, dio seguimiento a varias denuncias del personal médico del Hospital San Vicente ante un proyecto de ampliación para la atención de pacientes COVID-19 sin que se dieran las condiciones ideales para el mismo, lo cual generó conflictos.

Ante ello, se llegó a un acuerdo y decidieron que dicha ampliación de las 100 camas, que se había ofrecido desde julio, se hará en la medida que se contrate al personal necesario tomando en cuenta que al centro asistencial únicamente se le ha asignado el 20 por ciento para la ampliación.

 

Zulma Calderón, Defensora de Salud de la PDH señaló «el hospital de campaña que se había ofrecido En dónde se iban habilitar alrededor de 40 camas en este momento no va a ser utilizado por esta situación es de resaltar que en el informe que emitimos se recomendaba que está infraestructura no fuera utilizada para atender pacientes tomando en consideración que no llena con los requisitos para que puedan ser atendidos de forma digna»