A causa de la pandemia, la salud mental se ha visto afectada y ello ha desencadenado varios trastornos con los que cientos de personas luchan a diario.

Hablar de la pandemia es también hablar de sus consecuencias no sólo físicas sino psicológicas.

De acuerdo con un estudio hecho por UNICEF, 16 millones de adolescentes y jóvenes entre 10 y 19 años en el mundo sufren de estrés, ansiedad, depresión y comportamientos que anteriormente no presentaban a consecuencia de la emergencia sanitaria.

«Es mucho temor a lo que me puede llegar a pasar, es mucha preocupación de lo que puede suceder, también la tristeza y el desarraigo que pudo haber sucedido por la muerte de algún miembro de la familia y por supuesto el distanciamiento a nivel educativo, pese a que se han hecho esfuerzos para que se continúen las clases a distancia eso ha provocado también que los niños se sientan desvinculados en ese distanciamiento social«, indicó Dora Alicia Muñoz, oficial de protección de UNICEF.

Además de los trastornos que afectan la salud mental, en algunos el problema es tan grave que influye en comportamientos suicidas, lo que según la entidad, es preocupante.

«Se da más en adolescentes, se estima que alrededor de 10 adolescentes diarios se quitan la vida entre 15 y 19 años a nivel latinoamericano y tomar esa decisión ha sido a consecuencia de trastornos en el estado de ánimo«, agregó Muñoz.

Salud mental debe normalizarse

A decir de la experta, en Guatemala la salud mental aún es un tema sobre el que gira mucha estigmatización y no hay programas gubernamentales que faciliten atención a los ciudadanos que padecen estos trastornos.

«La comunicación es importante desde el punto de vista psicológico el poder ver que los comportamientos son provocados cuando los adolescentes no se sienten seguros, no se sienten queridos, no se sienten confiados, se sienten rechazados o ha habido duelo», puntualizó Muñoz.

Ante estos y otros factores psicosociales la experta recomienda que es necesario buscar la ayuda de un profesional y sobre todo fomentar el diálogo en familia para identificar estos comportamientos.

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