El proceso de vacunación se enfrenta a varios obstáculos desde el inicio, pero el mayor de ellos es la resistencia por parte de algunos sectores a causa de la falta de información.
El 25 de febrero inició la jornada de vacunación contra el COVID-19 en Guatemala, dirigida al personal de la primera linea, desde ese momento varios contratiempos se han presentado.
La tardanza de los envíos por parte del sistema COVAX así como del fabricante de la dosis de Sputnik V.
Conforme se fue ampliando el rango de edad el proceso fue avanzando, a pesar de esto, aún existen sectores de la población que no han acudido.
«Recordemos que hay muchísimas personas que viven de un jornal diario y estas personas no van a dejar su trabajo por irse a vacunar, la estrategia prioritaria que tiene que ver con un enfoque multisectorial en el que debemos participar el Ministerio y personal militar. Hay que involucrar a la iglesia, creo que es fundamental el liderazgo de los religiosos en el país y el acercamiento y sobre todo el nivel de influencia que tienen sobre segmentos importantes de población«, señaló Francisco Coma, ministro de Salud.
Vacunación casa por casa
En el mes de julio el sector salud inició el registro casa por casa en algunos puntos para acelerar la jornada, pero esto no ha funcionado del todo. Posteriormente se acercó la vacunación a diversas localidades, primero en la zona metropolitana y después en el interior del país.
Desde hace tiempo se han presentado varios obstáculos, líderes religiosos, autoridades locales o algunos grupos mal informan y generan temor.
«Estamos encontrando segmentos de población que resisten de manera importante a ser vacunados, y cuando hablo de resisten es una verdadera resistencia, tenemos experiencias muy recientes de grandes grupos de trabajadores del ministerio que han tenido que salir de comunidades en donde no son bien recibidos«, indicó Coma.
La capital del país y algunas ciudades grandes han avanzado en la vacunación. De acuerdo con cifras de Salud, se han vacunado a 4 millones 418 mil 433 personas, al 28 de septiembre.
La población meta, mayor de 18 años suman 10.5 millones, es decir que menos de 42% de los guatemaltecos está protegido por lo menos con una sola dosis, mientras que apenas el 23% cuenta con el esquema completo.
«Los líderes comunitarios son parte medular en este proceso por que ellos son quienes van a tener mayor influencia sobre la población… no podemos nosotros permitir es que por desinformación, por temor o por que se ha generado una cultura anti vacuna de una manera innecesaria dejemos de alcanzar el objetivo de vacunar al mayor numero de guatemaltecos posibles, para que en un acto de amor, como dicen los miembros de las iglesias, alcancemos la inmunidad de rebaño«, expresó el funcionario.
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Lograr este avance en la cobertura de la vacunación voluntaria es uno de los mayores retos del nuevo ministro de salud, una cartera que desde hace más de un año ha sido objeto de duros cuestionamientos.
Con información de Luis Armando Lamadrid