Tras la llegada de la pandemia se incrementó el índice de denuncias por violencia doméstica, por lo que la Defensoría de las Mujeres Indígenas implementó una línea de atención telefónica en los idiomas mam, kakchiquel, quiché y quechí, con el objetivo de abarcar las áreas rurales del país.
De septiembre a la fecha se han recibido 7 mil denuncias por violencia en contra de las mujeres a través de esa vía. Según la encargada de la entidad, ha existido ocasiones en las que se tiene que coordinar el rescate de las víctimas, por lo que es indispensable generar campañas de prevención de la violencia para evitar la problemática. La línea de atención es el 1524.