Los directores de los Hospitales San Juan de Dios y Roosevelt indicaron que ambos nosocomios se encuentran sobrepasados en atención a pacientes debido a la pandemia del COVID-19 y a los hechos de violencia y accidentes que atienden a diario.
De acuerdo con Gerardo Hernández, director del Hospital San Juan de Dios, normalmente atienden entre 300 y 500 pacientes no COVID-19 en la emergencia, sin embargo esa capacidad se ha visto disminuida ya que el proceso de los pacientes con coronavirus absorbe los espacios de la emergencia.
«Es una situación muy complicada la que estamos viviendo en estos momentos ya que nosotros estamos debiendo compartir el equipo de trabajo para poder atender a los pacientes no COVID, esas emergencias que no paran, pacientes heridos con arma de fuego, de accidentes, eso no para en las emergencias«, señaló Hernández.
El galeno indicó que durante el estado de emergencia del año pasado, es decir cuando había restricciones mayores de horario, las emergencias bajaron hasta en un 40%, ya que las personas se encontraban confinadas y la situación se mantuvo bajo control.
«Tras 600 días de estar en guerra con este virus, nuestro personal está cansado, está desmotivado, están con síndrome de burnout y actualmente tenemos que hacer las dos funciones», indicó Hernández.
Por su parte el doctor Marco Barrientos, director del Hospital Roosevelt indicó que su hospital ya se encuentra al límite.
Barrientos indicó que los costos de las medicinas se han disparado y que para finales de septiembre consumirán todo su presupuesto.
«Espacio no hay, estamos topados, hacemos lo imposible si es necesario en una camilla, en una silla, en una banca, pero necesitamos que todos nos ayuden. Necesitamos que haya aislamiento, y si no lo hacemos voluntariamente creo que debería de haber una imposición ante esta situación porque si no hay medidas de restricción severas esta curva no la vamos a poder aplanar«.
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