El 2 de julio, autoridades del Ministerio de Salud Pública confirmaron el primer caso de una paciente que padecía diabetes y COVID-19 quien se infectó de mucormicosis.
La paciente falleció en el Hospital General San Juan de Dios, según indicaron las autoridades en su momento, debido a esto, se generó una alerta epidemiológica por el hongo negro.
Al mismo tiempo se dio a conocer que había otro caso sospechoso, una mujer de 33 años de Patzicía, Chimaltenango, el cual estaba en evaluación.
Tras los análisis correspondientes, las autoridades del Hospital San Juan de Dios atendieron a la paciente y descartaron que se tratara de mucormicosis. El diagnóstico final fue que la persona se descompensó por un absceso en una pieza dental.
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Dicha paciente fue dada de alta, ya que no presentó antecedentes de diabetes, ni prueba positiva a COVID-19.
«Hacemos un llamado a todos los médicos tratantes, epidemiólogos y químicos biólogos a estar atentos al comportamiento de esta enfermedad. Es importante que todos sigamos los procedimientos y directrices para su diagnóstico oportuno”, indicó el Lic. César Conde, jefe del Laboratorio Nacional de Salud.
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