Un cuchubal es, en ciertos países centroamericanos como Guatemala y El Salvador, un mecanismo de financiamiento comunal, por medio del cual un grupo acuerda aportar una cantidad de dinero que mensualmente reúnen los compañeros de una oficina, o parroquia, o grupo afín por otras razones; para entregarlo a uno de los miembros, el orden en que se recibe se puede decidir de varias maneras, típicamente el organizador toma el primer turno (o «mano»), este es un privilegio que tiene que ver con la responsabilidad y las molestias que implica coordinar la captación y entrega de los fondos, pudiendo los demás turnos rifarse entre todos los demás miembros del grupo.