En su estreno en el Mundial Sub-20, la Canarinha había sufrido un duro cimbronazo frente a Italia, pero en el estadio de Mendoza se recuperó y le ganó a los centroamericanos por 6-0. Un bálsamo de aire fresco.

Esta vez, la mística copera exhibida por Brasil a lo largo de la historia prevaleció ante el humilde y decoroso elenco dominicano. A lo largo de los 90 minutos se notó una amplia diferencia técnica y física entre ambos equipos. El derrotero de uno y otro, en este deporte, es imposible de comparar.

En el primer tiempo, el equipo que dirige Ramón Menezes salió decidido desde el minuto inicial y ese ímpetu se vio reflejado en los goles de Savio y Marcos Leonardo, a los 37 y 38 minutos, respectivamente. Una ráfaga letal para los dominicanos.

Brasil expuso su chapa, vale resaltarlo. Claro que su ambición ofensiva bien se las ingenió para que las desprolijidades defensivas de su rival quedaran expuestas. Los sudamericanos utilizaron la sorpresa y los toques de primera para sortear a una última línea dominicana muy vulnerable. Jean Pedroso, a los 12 del complemento, amplió el marcador. El zurdo Giovane (37′), Marlon Gomes (46′) y Matheus Martins (48′) sentenciaron la historia.

Respiró Brasil. Ahora suma tres unidades y en la última fecha de su grupo enfrentará al líder Nigeria, que ganó sus dos compromisos. Hay promesa de un partido cargado de tensión.

Fuente de información FIFA

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