Max Verstappen, de Red Bull, frustró las esperanzas de Ferrari de vencer en casa y ganó el domingo el Gran Premio de Italia, en una prueba que terminó tras el auto de seguridad, situándose potencialmente a una carrera de conquistar su segundo campeonato mundial de Fórmula 1.
La victoria del holandés de 24 años en el «Templo de la Velocidad», en una carrera que terminó de forma decepcionante y entre abucheos del público, fue la quinta consecutiva de Verstappen y la undécima de 16 carreras esta temporada.
Charles Leclerc de Ferrari, el rival más cercano de Verstappen por el título y ahora a 116 puntos a falta de seis carreras, fue segundo después de salir en la «pole position», y George Russell terminó tercero para Mercedes.
Si Verstappen suma 22 puntos más que Leclerc en la próxima carrera en Singapur el 2 de octubre, la batalla por el título habrá terminado. Si no, podría decidirse en Japón una semana después.
«Te mereces la victoria. Es una pena que no se pudiera correr al final, pero tuviste el auto más rápido durante todo el fin de semana», dijo el jefe de Red Bull, Christian Horner, a Verstappen por radio tras la bandera a cuadros.
«Gran trabajo chicos, tuvimos un gran auto de carreras», respondió.
La victoria fue la número 31 de la carrera de Verstappen, igualando al británico Nigel Mansell -campeón en 1992- en la lista histórica.
Verstappen salió séptimo en la parrilla, pero al final de la primera vuelta ya era tercero y tenía 19,5 segundos de ventaja sobre Leclerc a 20 vueltas del final, después de que el monegasco entró en boxes por segunda vez para cambiar los neumáticos medios por los blandos.
El coche de seguridad, que salió a seis vueltas del final, cuando el ganador del año pasado, Daniel Ricciardo, paró su McLaren en pista por un fallo de motor, aumentó las esperanzas de los aficionados locales, pero el tiempo se agotó.
La carrera, en un circuito superrápido que celebra su centenario, terminó con el auto de seguridad entrando en boxes en la meta y sin posibilidad de cambiar el orden en la corta carrera hasta la bandera.
«El final fue frustrante, ojalá hubiéramos podido correr un poco», dijo Leclerc. «Es una pena, pero hoy lo di todo. Ojalá hubiera podido ganar delante de los increíbles ‘tifosi’, pero hoy no pude».
Carlos Sainz, de Ferrari, fue cuarto, tras salir en el puesto 18, y el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton pasó de la última fila de la parrilla a la quinta para Mercedes.
Sergio Pérez, de Red Bull, fue sexto y se llevó un punto extra por la vuelta rápida, por delante de Lando Norris, de McLaren, y Pierre Gasly, de AlphaTauri.
El debutante holandés Nyck de Vries fue noveno con Williams, un logro estelar que le valió el galardón de Piloto del Día, y el chino Guanyu Zhou fue décimo con Alfa Romeo.
Antes de la salida se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de la reina Isabel II, la monarca británica más longeva.
Información: Reuters