Cooper Kupp vive quizá, el mejor momento de su carrera. Fue el receptor más destacado de la NFL y ahora, tras conquistar el Super Bowl LVI, fue nombrado como el Jugador Más Valioso del partido, es decir, el MVP.

Kupp anotó dos touchdowns en el partido y el segundo, fue el que le dio el título a los Rams. Es por eso que fue considerado como el Jugador Más Valioso pero todo lo que ha conseguido en esta temporada, no lo habría logrado de no ser por su esposa.

El deporte tiene historias hermosas de superación pero también de amor puro y sincero. Una de ellas, es la de Anna y Cooper. Una pareja que le ha mandado un mensaje al mundo sobre lo que significa amar y ser amado.

Nacido el 15 de junio de 1993, Cooper Kupp tenía algo claro: quería dedicarse al deporte. No sabía si a la NFL, la MLB o la NBA… sólo sabía que era un atleta nato y quería aprovechar sus condiciones.

Fue por eso que se probó en el basquetbol, el futbol americano y también en atletismo, pues su familia había jugado profesionalmente en la NFL. “Mi abuelo jugó en los sesenta, setenta, para los Saints. Jugó con Archie Manning un tiempo. Mi papá pudo jugar un par de años a inicios de los 90. Mi primer coach como receptor fue mi papá, tan pronto como pudimos salir al jardín y lanzar un balón él fue mi entrenador y mi quarterback”, dijo en una entrevista para la NFL.

Fue una etapa complicada para Cooper Kupp. Si bien, terminó su etapa de preparatoria con 110 recepciones para dos mil 100 yardas, no llegó ninguna oferta de alguna universidad. Sin embargo, había conocido a Anna en una prueba de atletismo.

Después de unos años, la Eastern Washington University le ofreció una beca deportiva a Cooper Kupp pero Anna vivia en Arkansas y habrían de separarse. Ella no sólo aceptó la idea de mantener una relación a distancia, sino que asumió el rol de ser quien mantuviera al receptor, para que él pudiera dedicarse de lleno a los entrenamientos.

“Estaba trabajando a tiempo completo para que él no tuviera que preocuparse por eso, para que pudiera concentrarse”, dijo en palabras para Dailysnark.

Así se mantuvieron hasta 2014, cuando Anna pudo reunirse con Cooper Kupp. Un año más tarde se comprometieron y se casaron, pese a que él seguía en la universidad. Desde entonces, la historia de Anna había quedado escrita.

El sueño de la NFL, lo cumplió hasta 2017, cuando fue reclutado por los Rams en el Draft. Dos años más tarde, el conjunto de Los Ángeles se metió al Super Bowl y enfrentó a los New England Patriots pero el receptor no pudo estar por un desgarre en el ligamento cruzado anterior.

Su revancha llegó en 2022. Los Rams se volvieron a meter al Super Bowl y en esta ocasión, con Cooper Kupp viviendo el mejor momento de su carrera. Campeón y MVP, pero todo se habría venido abajo, sin Anna.