Manny Pacquiao insinuó su retiro después de que el cubano Yordenis Ugas lograra una sorprendente victoria sobre el ex campeón filipino de 42 años con una decisión unánime de retener su título mundial de peso welter de la AMB en Las Vegas.
Los jueces anotaron la pelea 115-113 116-112 116-112 a favor de Ugas, quien controló la segunda mitad del concurso con su jab mientras el más agresivo Pacquiao luchaba por aterrizar sus golpes en su regreso al ring después de dos- año de ausencia.
Pacquiao , el único hombre en la historia del box que ostenta títulos mundiales en ocho divisiones diferentes y uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos, dijo que aún no ha decidido si terminará su carrera profesional de 26 años.
«Hice lo mejor que pude esta noche, pero lo mejor que pude no fue lo suficientemente bueno. Esta noche, sin excusas. Quería pelear por el título en el ring, y esta noche el campeón, su nombre: Ugas», dijo Pacquiao al final de la pelea. conferencia de prensa.
«En el futuro, es posible que no vuelvan a ver a Manny Pacquiao para pelear en el ring. No lo sé, pero por cuántas décadas, estoy tan feliz por lo que he hecho en el boxeo. Aporto un récord en el boxeo. también, y hacer que el box sea la cima, especialmente honrar a mi país, el pueblo filipino, y estoy muy orgulloso de ser filipino y agradecido con todos los fanáticos de todo el mundo «.
Inicialmente, Pacquiao estaba programado para pelear contra el campeón de peso welter del CMB y la FIB, Errol Spence Jr, pero un desgarro en la retina en el ojo izquierdo del estadounidense lo obligó a retirarse y Ugas aceptó intervenir en poco tiempo.
Ugas había sido elevado a súper campeón de la AMB después de que Pacquiao fuera despojado del cinturón por inactividad, ya que no había peleado desde julio de 2019, y el filipino parecía desesperado por recuperarlo.
El claro favorito de los 17.438 fanáticos en el T-Mobile Arena, el zurdo Pacquiao salió agresivamente en las primeras rondas con su velocidad y combinaciones características.
Sin embargo, el largo alcance de Ugas le permitió mantener al ex campeón a distancia, y su jab estaba demostrando ser un arma efectiva, si no ganadora de peleas.
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Pacquiao continuó lanzando casi el doble de golpes que su oponente, pero el cubano fue más preciso con los suyos, y hubo mucho aguijón en los grandes derechos que estaba comenzando a aterrizar por encima.
La multitud se redujo a un silencio nervioso mientras la pelea se dirigía a las rondas finales sin señales del nocaut que Pacquiao necesitaba para salir ganador.
Al final, sin embargo, las piernas envejecidas de Pacquiao no tenían nada más que dar y Ugas, medallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, se ganó la decisión de mejorar su récord a 27-4.
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«En el fondo sabía que no me iba a vencer esta noche. Lo sentí al entrar en la pelea, y eso es lo que sucedió», dijo Ugas.
Con información de Reuters.