En la comunidad Parraxtut, municipio de Sacapulas, departamento de Quiché, se realiza por segundo día consecutivo una fiesta social, con aglomeración de personas sin ninguna medida de prevención del COVID-19.

A pesar de que el Gobierno decretó un Estado de Calamidad donde prohíbe este tipo de reuniones, tanto en el ámbito público como privado, sumado a la restricción de movilidad en todo el territorio nacional; en esta comunidad reina la anarquía.

Se puede observar que hay nulo distanciamiento social, nadie porta mascarilla y además se observa a muchas personas en estado de ebriedad.

Postura de autoridades

De acuerdo con el alcalde de Sacapulas, Alberto Lux, ya se les notificó que la fiesta no está autorizada,  sin embargo no atendieron la orden de cancelarla.

Por su parte la Policía Nacional Civil, indicó que las acciones se realizan a través de una denuncia ciudadana, sin ésta, es difícil tener conocimiento de alguna situación.

La Comisaría de Quiché de oficio se le indicó que debían de verificar la situación en la aldea Parraxut, Sacapulas; sin embargo para llegar a esta comunidad hay que recorrer un camino de seis kilómetros de terracería y también las talanqueras instaladas por los vecinos impiden el paso.

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