El Ministerio de Ambiente informó que la biobarda instalada en el río Motagua, en la aldea El Quetzalito del departamento de Izabal, dejó de funcionar.
Esta situación provocó que las corrientes arrastraran toneladas de desechos sólidos al mar Atlántico, contaminando también las playas del área protegida Punta de Manabique y la bahía de Omoa, en Honduras.
Freddy Chiroy, Viceministro de Cambio Climático expresó que la cartera inició el proceso de fianza con la empresa encargada del proyecto en 2020, la cual facturó al estado de Guatemala un monto de 18 millones de quetzales.
«El Ministerio de Ambiente inició un proceso de ejecución de fianza a la empresa que tenia adjudicado este proyecto, que viene desde el gobierno pasado, por lo tanto estamos en un proceso de rendir informes a la aseguradora con tal de que podamos recuperar un porcentaje de lo invertido ya que actualmente la barda no cumple con el funcionamiento adecuado debido a varias circunstancias«, señaló Chiroy.
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