Del 8 al 11 de julio los negocios permanecerán cerrados, incluyendo las entidades financieras y mercados.
Para ingresar al municipio hay un retén de la Policía Municipal de Tránsito donde verifican que las personas sean habitantes de la localidad, de lo contrario no se les permite el ingreso
Sin embargo, a las personas no les parece que se hayan adoptado esas medidas porque les impiden el paso.
Tal es el caso de Francisca Magzúl que llegó para vender bananos pero se llevó la sorpresa de que no habían compradores. Los comerciantes por solidaridad le compraron su producto.
A partir del lunes 12 de julio las actividades se reanudarán pero serán en horarios establecidos.