Aunque ya es una costumbre arraigada, nombrar «cucuruchos» a los cargadores de procesiones tiene un origen muy antiguo.
La palabra cucurucho significa de acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: Capirote cónico de penitentes y disciplinantes.
Aunque tienen su origen en la Edad Media en Europa, como las costumbres cristianas fueron traídas por los españoles durante la conquista, se enraizaron en el ideario guatemalteco.
En la época colonial las andas no eran portadas por cualquier persona, únicamente autoridades religiosas y civiles tenían ese privilegio, por lo que las demás personas acompañaban el cortejo detrás de las andas o a manera de penitente con un cono forrado de tela que le cubría la cabeza.
Ya a finales del siglo XIX los cucuruchos llevaban en sus hombros las andas y a la manera española usaban túnicas moradas.
¿Por qué desaparecieron los penitentes cucuruchos?
Un hecho histórico pudo motivar que los cargadores dejaran de usar los capirotes cónicos ya que en el tiempo del dictador Manuel Estrada Cabrera, presidente durante 1898 a 1920; sufrió varios atentados.
Era tal el poder de Estrada que llegó a sus oídos que durante una Semana Santa iban a ejecutar un atentado por parte de personas vestidas de cucuruchos que se infiltraron en una procesión.
En esa época, Estrada impuso a las hermandades a que llevaran las procesiones hasta la finca La Palma, lugar de su residencia, hoy colonia La Palmita, zona 5. Ante la amenaza, Estrada prohibió que los devotos llevaran el rostro descubierto.
Desde entonces los cucuruchos ya no visten el característico cono, si no un capirote con el rostro descubierto.
En años recientes en diferentes hermandades han resurgido los cucuruchos que ahora son conocidos como Nazarenos y son grupos específicos cuyos trajes varían según el color de cada hermandad.