Rusia prohibió oficialmente las actividades de Meta, matriz de Facebook, Instagram y WhatsApp, al considerar que la empresa de Mark Zuckerberg es una organización extremista por permitir llamamientos a la violencia contra rusos.
“Queda prohibida la actividad de la multinacional estadounidense Meta Platforms de ofrecer las redes sociales Facebook e Instagram en el territorio de la Federación Rusa por actividades extremistas”, indica el Tribunal del Distrito de Tverskoi de Moscú.
El servicio de WhatsApp de Meta queda exento del fallo ya que no contiene funciones para la difusión pública de información. “La decisión no se aplica a las actividades del mensajero de Meta, WhatsApp, debido a su falta de funcionalidad para la difusión pública de información”, dijo el tribunal.
Meta había pedido horas antes, sin éxito, la desestimación de la demanda a la Fiscalía rusa, moción que fue rechazada por la corte, al igual que la de posponer la consideración de la causa.
El motivo de este proceso fue el levantamiento temporal por parte de la prohibición a los residentes de varios países de publicar información con llamamientos a la violencia contra los ciudadanos de Rusia a raíz de la “operación militar especial” lanzada por el Kremlin en Ucrania.
El Comité de Investigación de Rusia abrió una causa penal debido a la negativa de Meta a eliminar los llamamientos a la violencia contra los rusos, entre ellos los militares.
Rusia bloquea redes sociales desde invasión a Ucrania
Las implicaciones de etiquetar a Meta como organización extremista, una designación que en su día se reservó a grupos como los talibanes y el Estado Islámico, pero que posteriormente se dio a los Testigos de Jehová y a la Fundación Anticorrupción del crítico del Kremlin encarcelado Alexei Navalny, siguen sin estar claras.
Rusia prohibió Facebook por restringir el acceso a los medios de comunicación rusos, mientras que Instagram fue bloqueado después de que Meta dijera que permitiría a los usuarios de las redes sociales en Ucrania publicar mensajes que instaran a la violencia contra el presidente ruso Vladimir Putin y las tropas que Moscú envió a Ucrania el 24 de febrero.
Rusia califica el conflicto en Ucrania como una “operación militar especial” para desarmar a Ucrania y protegerla de personas que describe como nacionalistas peligrosos.
Desde entonces, Meta ha reducido sus orientaciones para prohibir los llamados a la muerte de un jefe de Estado y ha dicho que sus orientaciones nunca deben interpretarse como una condonación de la violencia contra los rusos en general.
Con información de Fuerza Informativa Azteca