Voceros del Talibán informaron este domingo que dominan varios distritos de la capital Kabul, que pronto van a declarar el Emirato Islámico de Afganistán y de ese modo retomar el control del país 20 años después de perder el poder tras una invasión liderada por EE.UU.

Después tomar posesión de casi la totalidad del país, los talibanes han ordenado a sus combatientes que se abstengan de protagonizar incidentes violentos y permitan el paso seguro a cualquiera que quiera irse del país mientras negocian con representantes del actual gobierno una transición de poder.

En este marco, varias informaciones que citan a funcionarios afganos afirman que el presidente, Ashraf Ghani, ha abandonado el país junto con el vicepresidente, Amrullah Saleh, sin que se conozca aún hacia dónde se dirigen ahora.

Ghani se ha visto sometido a una presión cada vez mayor para que presente su dimisión después de que las principales ciudades de Afganistán hayan caído en manos de los militantes talibanes en menos de 10 días.

«Para evitar el derramamiento de sangre, pensé que sería mejor marcharse», dijo Ghani en un comunicado.

Avance sin resistencia

Los informes apuntan a que los militantes encontraron poca resistencia en su avance hacia la capital, para lo cual fue clave la caída de la ciudad oriental de Jalalabad. Ahora esperan a las puertas de Kabul.

La ofensiva talibán se produce cuando las tropas estadounidenses y extranjeras han decidido retirarse después de 20 años de operaciones militares.

Los talibanes fueron derrocados del poder en 2001, tras una incursión militar liderada por Estados Unidos poco después del ataque a las Torres Gemelas, que fue orquestado por militantes de Al Qaeda supuestamente refugiados por el Talibán.

Durante estos 20 años, sin embargo, el grupo islamista ha ido retomando fuerza a lo largo y ancho de Afganistán.

La ONU pidió a los países vecinos —Pakistán, Irán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán— que mantengan sus fronteras abiertas a medida que aumenta el número de civiles que se desplazan en el territorio.

Los talibanes controlan ahora todas las carreteras que llevan a Pakistán, que ya alberga a más de tres millones de refugiados afganos.