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En conferencia de prensa, autoridades de la Casa del Migrante expresaron su rechazo hacia las prácticas ilegales de deportación de migrantes que en ocasiones sucede en las fronteras de los Estados Unidos.

Según el Padre Mauro Verzeletti, todo proceso de deportación debe cumplir con los procedimientos de ley y no debe violar ningún derecho humano.

Agregó que es preocupante que a pesar de la pandemia del Covid-19 miles de personas de distintas nacionalidades continúen viajando hacia el norte en búsqueda de mejores oportunidades.

En lo que va del año 2 mil 485 personas han sido atendidas en el centro, la mayoría con nacionalidades de Honduras, El Salvador, Nicaragua, Venezuela y Colombia. De esa cantidad el 18.14% fueron niñas, niños y adolescentes que viajaban en núcleos familiares.  Asimismo 137 personas buscaron asilo en Guatemala.

Las familias de migrantes solicitantes de asilo están en la orilla del río mientras esperan ser escoltadas por la Patrulla Fronteriza de los EE. UU. Después de cruzar el río Grande hacia los Estados Unidos desde México en Roma, Texas. Foto: REUTERS

«Entonces no se hace un procedimiento judicial, se agarran a las personas, se encarcelan y se deportan; entonces que por eso que se llama devoluciones en caliente sin el debido proceso, solicitamos a los Estados el cumplimiento del principio de no devolución que está marcado en los instrumentos internacionales, el cual indica que ninguna persona será expulsada de vuelta, extraditado o trasladado de manera informal o entregadas de ninguna manera pues son las fronteras de otro país sea o no de su nacionalidad» señaló el padre Mauro Verzeletti, director de la Casa del Migrante.

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