Aunque aún nos encontramos en pandemia es evidente el regreso a nuestras actividades cotidianas, sin embargo nada es igual que antes. En esta nota podrá ver cómo puede afectar nuestra vida diaria el vivir con la epidemia del COVID-19.

Prácticamente el país está de regreso a la normalidad. La mayoría de ciudadanos han retomado sus actividades. El tránsito volvió a ser complicado, hemos visto largas filas en los servicios públicos y privados y las reuniones sociales ya son aceptadas de nuevo, pero ¿Tuvo un impacto psicológico la pandemia del COVID-19?

Fue el 13 de marzo de 2020 cuando se nos indicó del primer caso positivo de coronavirus en Guatemala. A los pocos días comenzó el caos, la escasez de artículos de limpieza y el acaparamiento de mascarillas. No pasó mucho para que se decretaran toques de queda y los ciudadanos vivieran el encierro.

Según María Gaitán, jefa del Departamento de Psicología del Hospital San Juan de Dios es imposible determinar la afección psicológica que la pandemia causó a todos los ciudadanos pero hay factores que prevalecen: El miedo, la frustración y en algunos casos culpa.

«Entonces era frustración verdad, que tenía que ir a trabajar pero no se podía porque estaba todo cerrado, entonces eso eran frustraciones que uno tenía y los planes que quería llenar, todas las metas que quería llenar, no se pudieron llenar, todo fue un fracaso verdad, en ese aspecto afectó mucho a las personas en cuanto a su tristeza«, señaló la doctora Gaitán.

Varias empresas han retomado actividades laborales presenciales, pero el impacto de la pandemia no fue igual para todos. Algunos son sobrevivientes del COVID-19, otros perdieron a sus seres queridos pero hay quienes ya no regresarán

«Pasaron más o menos seis meses y la persona, los trabajadores, los que podían venir, no fueron a ver a sus papás. En ese momento después de seis meses fueron a verlos, contagiaron y fallecieron. Entonces toda esa carga de culpabilidad que sienten es la que hay que aprender a superar porque realmente no tienen la culpa«, agregó la profesional.

Trabajar la empatía en esta nueva normalidad es ideal para mantener un clima laboral estable, según Gaitán se debe comprender los cambios de humor que los compañeros podrían tener dentro de un día normal de trabajo.

A decir de la psicóloga lo mejor es buscar el diálogo para que la persona pueda expresar sus cargas emocionales y encuentre consuelo ante la pérdida de un ser querido.

Pero también ante el miedo existen ejercicios de relajación que pueden ayudarnos a mantener la calma.

Según la psicóloga Beatriz Valle los ejercicios deben hacerse así: «Al inhalar vamos a tensar los ojos, vamos a apretar los dientes y la boca y salen esas tensiones, miedos y frustraciones«. 

Estas técnicas de relajación pueden hacerse a cualquier hora del día y te ayudarán a conllevar los miedos que dejó la pandemia en tu vida.

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